Si hay una constante en mi cuenta de Instagram es la cantidad de personas que se asombran por mi autoestima y cómo me proyecto. Es como si fuera un bicho raro, que al no ser ultra delgada o altísima debe sentirse inferior por naturaleza. Basado en el sinfín de comentarios que veo en mis redes y en las de colegas que sufren lo mismo que yo o peor, puedo concluir sin temor a equivocarme que el panameñ piensa que el nivel de amor propio y autoestima debe ser directamente proporcional a que tanto te parezcas a una modelo de Victoria’s Secret. Si llevamos eso a la realidad, pues nunca podré sentirme feliz conmigo misma, cómo mido 1,68 estoy JODIDA.
Al mismo tiempo que llegan comentarios con esta tónica, llegan otros de chicas que no saben ya qué hacer con su vida de lo mal que la hacen sentir quienes la rodean. Ya sea su padre por ser un machista o su madre por ser una acomplejada, la pobre adolescente llena de hormonas e ideas locas está en un espiral de confusión y depresión con justa razón. Ellas son las que me motivan a seguir haciendo publicaciones llenas de empoderamiento y con tips para todos los tipos de mujeres que me leen.
Para no dar más vueltas, te dejo cinco tips para darle la vuelta a tu vida y emprender el camino hacia amarte y conocerte. No se logra de la noche a la mañana, tampoco es solo hablar de moda, pero por algún lugar que comenzar.
Enfócate en lo bueno
Esto es lo que yo llamo silver lining, ver el lado bueno de las cosas. Es empezar a ver el vaso medio lleno en la vida, y por consiguiente, empezar a ver lo positivo en uno mismo. Por ejemplo, mi abdomen no me encanta pero es lo que hay y lo trabajo en el gimnasio para darle la mejor forma posible. Sin embargo, me encanta mi pecho y piernas y eso es lo que destaco a la hora de vestir. Sin drama, sin estrés, sensata y feliz.
Acéptate, y si no, cambia lo que no te gusta
Soy de las que cree que hay dos opciones nada más, y ambas son válidas. Si no te gustan tus senos, o las sientes muy pequeñas, o trabajas con ellas y empiezas a amarlas como son o ahorras y operas. Sencillo. Ninguna de las dos te hace menos, ni más. Quedarte en el medio, que ni te amas ni resuelves, es la base de la frustración, y ahí está la infelicidad.
Deja de criticar a otras
Lo que dice Juan de Pedro, dice más de Juan que de Pedro. Hablar mal de alguien o criticar a figuras públicas en redes sociales no te hará parecerte a Gisele Bundchen, todo lo contrario. En vez de enfocarte en los demás, trabaja en ti de adentro hacia afuera. Más que hacerte blower tiene que ver con empezar a amar al que está a lado, hacer halagos, sonreír más, hacer algo por personas que no pueden hacer nada por ti. Esa es la verdadera felicidad.
No te quejes, ni envidies, trabaja
Cuando yo empecé a ser blogger no tenía carro, ni tampoco tenía quien me tomara las fotos. Mucho menos sabía como montar una página web. ¿Saben que hice? Me autoeduqué. Empecé a leer revistas, a pedirle a mi mamá que me tomara las fotos. Aunque la pobre hacía lo que podía nunca dejé de crear mi contenido. Ahí aprendí a posar, a conocer mi cuerpo, a amar cada parte de mi con pasión pues era mi instrumento para lograr mis metas. Monté So Hot, So Me yo sola, cree un concepto de marca, y el resto es historia. Esa niña de 15 años ahora está en televisión. Lo logré trabajando, nadie me regaló nada. No me quejé, me jodí.
Soy fanática del tough love. De lograr sacar virtud del caos.
Estamos en esto juntas, adelante.
Xx
Alex