Lo hemos visto en todos lados y es es una de mis tendencias favoritas del 2017. Lo que para algunos es un mantel de picnic, es conocido en el mundo de la moda como el estampado GINGHAM. Eats clásico de la moda es recurrente al nivel del estampado militar y el animal print, siendo una opción fabulosa para las prendas de verano.
El GINGHAM es una diseño simple, hecho de lino o algodón, que en su origen solía ser franjeado, pero que con el tiempo evolucionó a líneas verticales y horizontales. Su nombre gingham, de hecho, deriva del malasio genngang que significa franja.
Si bien la palabra viene de Malasia, en Indonesia, Japón, India y Camboya también hay registros de uso de diseños similares desde tiempos remotos. Sí es claro que en el siglo XVII los colonizadores europeos comenzaron a popularizarla en el Viejo Continente con la debida apropiación cultural. Holanda, Alemania, Italia y Francia -donde gingham se conoce bajo el nombre de vichy- reclaman ser sus creadores.
Si bien su origen es oriental, fue el occidente el que lo puso se moda. El GINGHAM hizo su entrada triunfal a la cultura popular en "El Mago de Oz” (1939) y el vestido blanco y rosado que usó Brigitte Bardot en su matrimonio.
No hay claridad sobre cuando el gingham comenzó a ser utilizado por hombres. Sin embargo, sí hay consenso en torno al momento en la historia en que la camisa a cuadros empezó su camino hacia el mainstream. Fue 1963, cuando el actor Sean Connery usó una de estas camisas en “From Russia With Love”, la segunda película del mítico agente secreto, James Bond.
Ya sea con una falda elegante o con un short de verano, el GINGHAM regresó para quedarse.
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Alex