Desde zapatos rosa a sonrisas congeladas: Como una muñeca cambió la historia de la moda



En el marco de la celebración de Fashion Week Panamá, he tenido impulsos que solo pueden explicarse con la excusa de que es mi semana mas importante del año. Confieso que uno de ellos fue comprar helado de dulce de leche y comérmelo con FLUFF, un gran tarro de malva derretida que debería ser ilegal por lo menos en 20 países por la cantidad inhumana de azúcar que contiene. Una verdadera malcriadez. Si bien esto es demasiado, otro fue el impulso que se lleva el premio: me compre una muñeca Barbie. Como si esto fuera poco y no sonara para nada cursi, adquirí con ella un cambio de vestuario… si, por si la muñeca se aburre del que lleva puesto.
Si bien es habitual en mi comprar cosas que no necesito en lo absoluto, la compra de una Barbie me llevo a analizar mi comportamiento en cara a las compras; llegue a la conclusión que soy adicta a comprar cosas que me hicieron feliz en mi infancia, es como si mi mente necesitara viajar en el tiempo y me obligara a adquirir esto para así ser feliz en tiempo presente. No es que a alguien le importe mi salud mental, pero digo esto para que entiendan que genuinamente quería y tenia la necesidad de comprar la bendita muñeca.
Ahora, hablemos de la compra. La muñeca en cuestión es una Barbie bastante común, solo que tiene una particularidad especial. Es de la línea FASHIONISTAS, de la colección GLAM. Si, como lo oyen. Es básicamente mi personalidad en forma de mujer rubia de ojos saltones a tamaño escala, con piernas que son demasiado largas para ser humanamente posible. Como les dije, es la Barbie original rubia, con cabello largo y pose de… si, tarada. Pero, ¿Que tan grande fue la influencia de la muñeca mas famosa del mundo en mi vida, que me hizo volver al área de juguetes y comprar una, teniendo ya 18 años cumplidos? ¿Su poder seguirá atrayendo a los más importantes nombres en la industria para hacer colaboraciones de todo tipo? Todo indica que Barbie jamás se fue y sigue siendo todo un ícono.
Si bien Barbie ha tenido la dicha de ser vestida por todo diseñador importante en la industria, desde Zac Posen hasta Vera Wang, pasando por el excéntrico Bob Mackie, Monique Lhulliel e incluso Toki Doki; Mattel, la empresa que las fabrica, se enfrenta a un reto que hace temblar los cimientos de la fábrica: la gente ya no compra Barbie con la emoción de antes. El ejemplo perfecto para esto, es el hecho que el único lugar de Panamá donde podías encontrar toda la gama de la muñeca mas famosa del mundo, ahora pone la línea en un segundo plano y no le dan la importancia que una vez tuvo. Estantes desarreglados, Barbies de colecciones pasadas… en fin, para una persona que vivió toda su vida comprándolas, da tristeza ver este escenario. Es aquí donde un genial marketing entra en juego. Si la mayor parte de tu marca esta fallando, busca alternativas para que funcione y la gente siga adquiriendo la misma. Aquí entra en juego la industria de la moda en un 100%. Si, Barbie fue vestida por sin fin de diseñadores pero, ¿porque un sin fin de niñas no se han vestido de Barbie?
Todo esto encontró su punto de éxito más alto cuando Barbie colaboró con M.A.C. No, no con Apple, sino con la línea de maquillaje mas famosa del mundo. Se hizo toda una línea de maquillaje Barbie en la cual incluso se vendía una especie de loción que te dejaba la piel con aspecto de muñeca de plástico. Y para sorpresa de todos los que me están leyendo, la línea se vendió en su totalidad en la primera semana de venta, incluyendo la loción . Todo el mundo quería ese labial rosa fuerte, las sombras azules, el blush rosa y el esmalte que te hiciera lucir como una muñeca. Pero no quedo ahí, UNIQLO, la famosa tienda de moda dirigida artísticamente por el controversial Nicola Formichetti, acaba de sacar una línea de t-shirts inspirada en su totalidad en Barbie a precios súper accesibles. Y como ya deben imaginarse, se están vendiendo como pan caliente.
Así como he mencionado gran cantidad de empresas y marcas que se han aliado con Mattel para combinar productos, en este caso maquillaje, ropa, accesorios + Barbie, podría mencionar muchísimas mas pero seria aburrirlos mas de la cuenta. Creo que al mencionar estas he probado mi punto de que la industria, a diferencia de los niños que ya no compran juguetes sanos, esta dispuesta a apostar con los ojos cerrados por Barbie, ya que mi generación haría hasta lo imposible por volver a usarlas y vemos a la muñeca como un POP ICON que será parte de nuestra identidad para siempre.
No me arrepiento ni un solo segundo de haber comprado esa Barbie Fashionista, y mucho menos de haberla forrado de papel rosado sabiendo que no era para nadie mas, era para mi. Claramente hay un bajón en las ventas de Barbie, ya las niñas crecen mas rápido y la emoción de comprar una Barbie no dura tantos años como duraba antes, sin embargo seguirá habiendo un grupo que verá la muñeca como un manera de jugar a lo que sueñan, lo que aspiran y probar lo que quieren ser de grandes. Han pasado muchísimos años desde que se creo la primera Barbie, pero sigue siendo y siempre será una influencia cultural, social y sobretodo, un icono de moda.

*De la columna Labios Color Rosa de  www.redindependiente.net *